Hélice Bücker «Jungmann» – Restauración.

on Jun 10, 2021

Hélice Bücker «Jungmann» – Restauración.

A veces nos llegan piezas especiales y curiosas al taller. Piezas que además de suponer un reto, te permiten investigar y aprender nuevas historias. Es el caso de ésta hélice de una avión Bücker Bu- 131 «Jungmann» fabricado en España en el año 1936. Nos cuentan que fue una regalo de boda (por petición expresa del novio) y que fue encontrada en el Rastro de Madrid hace muchos años.

En el taller La Restauradora de La Laguna.

Investigando un poco descubrimos que éste modelo de avión está íntimamente ligado a la historia de la aviación española. Nació en Alemania, su creador fue Carl Clements Bücker y su primer vuelo fue el 27 de abril de 1934 como avión de formación y combate. Fue usado por la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. Los primeros «Bu» llegaron a España en 1936, enviados por Alemania al bando nacional durante la Guerra Civil.

Si quieren saber más sobre la historia de éste avión les dejo un enlace interesante: https://www.defensa.com/ayer-noticia/pequena-historia-dos-grandes-aviones-bucker-bu-131-bu-133

Nuestra hélice forma parte del diseño de éste avión. Se trata de una hélice de madera, de paso fijo y 2m. de diámetro. Realizada las palas en madera de pino y la zona central con diferentes piezas de madera de nogal. Presenta refuerzos en los bordes de las palas con malla de metal y planchas de latón. En una de ellas aparece una placa de metal con el nombre y modelo del avión al que pertenece.

Hélice restaurada.
Placa de latón con leyenda.

Llegó al taller en regular estado de conservación, con presencia de ataque de insectos xilófagos y marcas de uso como suciedad y manchas de grasa.

Placa de latón antes de la restauración.
Estado de conservación de la hélice antes de la restauración.

La parte central de nogal, donde la hélice se coloca en el motor del avión, se encontraba bastante deteriorada, con piezas desencoladas y faltantes de madera, además de presencia de desgaste por el uso (algo normal). Fue un laborioso trabajo de encolado de las diferentes partes y de reposición de algunos faltantes en madera de nogal.

Trabajos de restauración.

Decapamos el barniz envejecido y amarillento, realizamos un tratamiento curativo antitermes, empastamos, lijamos y limpiamos los metales para que volvieran a su estado original, especialmente la placa de latón. Tratamos las manchas de grasa con un desengrasante, aunque no fue posible retirarlas totalmente y aunque quedaron unas pocas, forman parte de la historia de la pieza. Barnizamos con goma laca para que adquiriera un bonito color tostado y finalmente aplicamos un barniz al agua para protegerla.

Hélice restaurada en el taller.

Ya está ésta bonita hélice con historia restaurada y entregada. Esperamos pronto la tengan ubicada decorando algún espacio con encanto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *