CAJA DE CEDRO DE ROSEMARY

on Mar 25, 2012

Hola a todos… Recuerdan el artículo sobre las cajas de cedro que publicamos en enero, http://larestauradoradelalaguna.blogspot.com.es/2012/01/cajas-de-cedro-un-poco-de-historia.html. En él les comentaba que estábamos restaurando otra caja de cedro en las clases y que pronto se la mostraría… pues aquí la tenemos por fin!!! Rosmary tenía mucha ilusión en restaurarla ya que es un recuedo de familia, el único problema era moverla (pesa un poco, buff!!!).

Se trata de una caja de cedro de mayores dimensiones y más antigua que la otra, realizada la tapa y laterales con una sola pieza de cedro. La tapa convexa se encuentra articulada con goznes de hierro, que al llegar al taller estaban sueltos encontrándose la tapa separada del resto de la caja. Eso era lo que más preocupada la tenía…pero todo tiene solución!!!

La caja es de planta rectangular y apoya sobre unas pequeñas patitas que la aislan del suelo. En el interior derecho se ubica el escanillo decorado con un borde recortado, al igual que la tapa.

La caja se encontraba muy bien conservada, aunque presentaba suciedad general, manchas y salpicaduras blancas, y el deterioro normal causado por el uso como la tapa suelta, rozaduras y faltantes de madera, sobre todo en la trasera.

El frente está decorado con una cerradura de hierro con una placa recortada sobre un paño rojo, que ya comentamos podían ser de diferentes formas y diseños.

El trabajo de restauración fue sencillo, consistiendo en la limpieza de la madera con decapante químico y alcohol. Lo más laborioso fue la recuperación de la zona deteriorada de los goznes, teniendo que colocar unas piezas de madera de cedro. La madera de la trasera estaba muy «machacada» por el continuo roce de los goznes sueltos.

La colocación de los goznes en su lugar fue lo que más trabajo nos dió…pero al fin lo conseguimos!!!

Después de un suave lijado para eliminar manchas y algunos arañazos, aplicamos unas manos de goma laca y luego enceramos a conciencia, aplicando calor para que la madera la «chupara» mejor. Tras una semana de secado, sacamos brillo frotando con energía…

Nos salieron algunos musculitos…pero así quedó después de frotar y frotar!!!

Ahora podemos ver algunos detalles de las cajas de cedro como la cerradura con su pletina sujeta a la tapa con tres clavos, y la llave original (una monada!!!).

Y también ahora lucen «en todo su esplendor» los ensambles de mayete cubano o diente de perro que decoran el frente de la caja y que son tan característicos de estos muebles. Con la suciedad, antes casi ni se apreciaban…

En fin…que ya está en casita, otra vez en el salón!!! Pero ahora limpia y «rejuvenecida» para que Rosmary pueda presumir de un buen trabajo que ha quedado «muy requetebien».

Para todos, espero hayan disfrutado de este artículo como nosotras realizando este trabajo de restauración…es un placer ver como reviven los muebles con un poco de cariñito!!!

Estamos terminando algunos trabajos muy interesantes en las clases que no tardaré en publicar… y en el taller tampoco paramos!!!

Hasta pronto…

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One Comment

  1. Un trabajo precioso, y como he disfrutado conociendo la historia de ese tipo de mueble tan autóctono, me imagino a los colonos en el barco con las olas salpicando sus enseres runbo a las américas. Un saludo.

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