¿Recuerdan que les comenté en el anterior artículo de MUEBLES PINTADOS que tuvimos un divertido «pique» entre dos alumnas del mismo día y restaurando el mismo tipo de mueble…? Hoy les voy a mostrar el segundo buró «en discordia».
Un buró es un mueble escritorio con compartimentos y cajoncitos localizados en la parte superior y que consta también de un tablero abatible para escribir, que se cierra levantándolo.
Merche trajo a las clases un buró que tenía en casa, del que estaba algo cansada y le quería dar un nuevo aire… lo lijamos, encolamos y cambiamos algunas piezas deterioradas.
Después de muchas vueltas decidimos pintarlo de blanco «carrara» y, aprovechando que las gavetas son lisas, decorarlo de una manera sencilla pero resultona… con cinta carrocera fuimos reservando las zonas que queríamos pintar hasta formar el dibujo. Pintamos el interior de color azul para que no resultara todo demasiado uniforme y conservamos la madera original en las gavetas.
Como toque final pintamos una letra inglesa en el centro de la tapa del escritorio, y como no, tenía que ser una M… Aquí tenemos el resultado final de este trabajo de reciclaje.
También el interior fue «customizado»…
Solamente nos faltó pintarle las uñas a las garras… es broma!!! Ya está de nuevo en casa de Merche, totalmente renovado y ella disfrutándolo.
La próxima semana va a ser una locura y ya les contaré porqué… no les voy a adelantar las sorpresas!!! Ciao.
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Magnífico, crear de esa manera es dar alegría a los demás