ÉBANO Y PLATA: Reciclaje de un sillón isabelino.

on Abr 29, 2011

Hola a todos…Después de la publicación de la cómoda que restauramos en las clases la semana pasada, recordé otro mueble que restauramos hace ya algunos años también en las clases y que resultó una innovación, ya que no habíamos hecho nada parecido hasta el momento.

Ya he comentado la suerte que tengo de tener unas alumnas tan creativas y que muchas veces son ellas las que «me ponen las pilas» para estar al día… una de ellas es Mae que adquirió este sillón isabelino en un rastrillo organizado por Rastrillo Portobello hace ya más de seis años.

El pobrecito estaba bastante estropeado y, además, no era de madera de calidad. Pero tiene unas formas graciosas y unas dimensiones buenas para las casas de ahora, no demasiado aparatoso.

El detalle del espejito nos encantó…parecía puesto adrede para retocarse los labios!!!

Mae quería hacer algo diferente y me propuso la idea de teñirlo de negro y resaltar las tallas con plata. Hasta ahora mis clases habían sido muy tradicionales, centrandonos en la restauración más ortodoxa con acabados antiguos…pero la idea del reciclaje es cambiar y renovar, siempre respetando aquellas piezas con verdadero valor artístico, pero divirtiendonos con aquellas con las que podemos experimentar nuevos acabados.

Tras decaparlo y desmontar el tapizado para dejarlo en la estructura, lo teñimos de negro y barnizamos, y le aplicamos pan de plata en algunos detalles de la talla para resaltarla.

El toque final fue buscar una tela que resaltara el conjunto…y aquí tenemos el resultado!!!

A Antonio, nuestro tapicero, le dió bastante «guerra» ya que, como dije, no es un mueble de gran calidad y estaba bastante deteriorado…pero hizo un trabajo fantástico. El pobre es «un sufridor» de mis clases, pero también un gran amigo.

Ahora lleva años colocado en la entrada de la casa de la hija de Mae, y es donde van a para los bolsos y las chaquetas de todos lo que vamos por allí. Y después de tantos años sigue siendo innovador!!!

Gracias a Mae y a otras de mis alumnas «un poco locas» pasamos de unas clases más ortodoxas a otras más divertidas donde la imaginación y la experimentación están «a la orden del día», y donde unas a otras se inspiran y animan para reciclar y renovar sus muebles. Continuamos trabajando la restauración con acabados tradicionales en aquellas piezas que así lo requieran, pero todos los días tenemos alguna novedad que hacen que las clases sean siempre interesantes.

Anímense a saltarse las reglas y a dar toques diferentes a la decoración de sus casas, aprovechando lo que ya tiene…esa en la esencia del reciclaje!!!

Espero les haya gustado esta publicación…hasta pronto, amigos!!!

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